Presas del «Buen Pastor» exigen cierre de Calabozos

«Ahora suicidate vos» dicen algunas enfermeras maltratando a mujeres privadas de libertad en el «Buen Pastor»; a esto le siguen los maltratos de la Psicóloga, que lejos de dar contención, cumple más bien la función de espía de la fiscalía. Además por otra parte surgen las figuras de las Pastoras que «se apropian de un pabellón y obligan a ir a la iglesia y a orar a las 7 de la mañana«; y para más amedrentamientos surgen las amenazas constantes de los traslados sin previo aviso, en horas de la noche, para caer en otras cárceles, sufrir golpizas y terminar en subastas para ser prostituidas, según nos cuenta Agustín Barúa, Investigador de la FCTA, estos son relatos que recibió de mujeres recluidas.

«Hace unos 3 meses se viene acompañando un proceso pedagógico a mujeres privadas de libertad en el «Buen Pastor» que están estudiando psicología en una universidad privada indica Agustín Barúa.

Menciona que se ha trabajado en temas de psicología comunitaria, siempre a partir de sus cotidianos y sentidos y los relatos salen en medio de los encuentros: en ese contexto se comparte una carta que escribieron donde cuentan acerca del suicidio de Belinda Solís, una muchacha interna que pese a haber tenido intentos suicidas previos, fue castigada sóla en uno de los calabozos, que cuentan que es el peor, pues no tiene ni cama ni ventana. Belinda se colgó allí la semana pasada.

Según Barúa, este es un sistema que margina a las mujeres pobres, recastigándolas ya encima de la desigualdad social; este castigo incluye a las propias guardiacárceles que trabajan con nula contención emocional en una tarea perversa de castigar a sus pares, a sus espejos, a otras mujeres pobres.

Compartimos la carta de las internas del buen pastor, y repetimos: el encierro nunca es terapéutico.

CAMPAÑA «NO AL DOBLE AISLAMIENTO DE LAS MUJERES EN EL BUEN PASTOR: POR EL CIERRE DEL CALABOZO».

 

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